SANCHEZ ESQUINA MANCHINI

Duilio O. Lanzoni

(Se oyen relinchos y cascos de caballo con la sala a oscuras. Luz tenue en escena. Por entre el público cabalgan sobre palos Manchini y Sánchez. Van vestidos como dos soldados de la Confederación Argentina. Se dirigen a escena, siempre cabalgando)
MANCHINI: Ah, patria ingente, los cascos de mi caballo hollan tu extensión y lamentan tu división aciaga.
SANCHEZ: ¡Grande la patria, que lo parió! Miles de kilómetros llevamos y no se termina mas... ¿Adónde vamos Manchini?
MANCHINI: Somos enviados del gobierno de Paraná, Sánchez... Estamos en busca de la unión nacional...
SANCHEZ: ¿Estamos buscando donde se une la Argentina? ¿Usted dice donde se junta?
MANCHINI: No, hombre, hablo en sentido figurado... Nosotros hemos sido enviados para encontrar al Ser Nacional.
SANCHEZ: No entendí.
MANCHINI: Piense, Sánchez, piense... ¿por qué el país está partido en dos? ¿Por qué hay un gobierno en Paraná y otro en Buenos Aires?
SANCHEZ: ¿Para que haya más políticos que cobren sueldo?
MANCHINI: No sea reduccionista... Es por falta de identidad... porque no sabemos quiénes somos, y hacia dónde vamos...
SANCHEZ: Yo soy Sánchez, usted es Manchini... buscamos el Ser Nacional... no es tan difícil.
MANCHINI: Sánchez, no canse... Intento mantener con usted un diálogo profundo y metafórico, y usted me sale con simplezas.
SANCHEZ: No se enoje, Manchini... Explíqueme, ya sabe que soy corto de entendederas... ¿qué es el Ser Nacional?
MANCHINI: Su pregunta es coherente, por allí va bien... Grandes pensadores ahondaran el tema en el futuro... pero yo estoy seguro que si nosotros encontramos el Ser Nacional, ahorraremos sangre y muerte a esta tierra...
SANCHEZ: Ahora que lo dice... tengo miedo...
MANCHINI: ¿Eh?
SANCHEZ: Manchini, estamos cabalgando en medio de una obra de teatro, ¿no? ¿Qué va a pasar cuando terminemos, eh? Seguramente, yo moriré como personaje... dejaré de existir, me llegará la muerte... tengo miedo, Manchini, mucho miedo. Además, a medida que hablo voy trascurriendo los reglones del texto y aproximándome al final... no quiero, Manchini...!no quiero!
MANCHINI: Sánchez, querido... Bastante tengo con el Ser Nacional, como para que usted se me ponga existencialista... No tenemos diferencia con la gente... La gente real, las personas también van representando el guión escrito de su vida. Todos morirán como nosotros... pero además... ¿de dónde sacó usted que el fin de la obra significa nuestra muerte?
(Sánchez ha quedado congelado mientras Manchini dice lo anterior)
MANCHINI: ¿Sánchez? Eh...Sánchez...! Sánchez! (Sánchez sigue sin moverse) Oiga, viejo, hay un público al que responder... hay un deseo que completar, hay una trama que respetar... ¿qué hace inmóvil?
SANCHEZ: Shhh, no me hable...No pienso hablar... me quedo acá... si no me muevo, si no hablo...nunca terminaremos la obra, ¿se da cuenta? ¿Vio como estoy pensando últimamente?
MANCHINI: No, mi lineal Sánchez, no. Si usted se queda quieto, tal vez lo hace porque está escrito así también... El final es inevitable... Además ¿qué haría el público ante una obra de teatro que no termina nunca?
SANCHEZ: ¿Dormirse? ¿Pasar a formar parte de ella?
MANCHINI: Mire, Sánchez, o se mueve o sigo solo... pero le advierto, en el futuro las calles llevarán mi nombre... ¿se imagina? Avenida Manchini al 500... por ejemplo, o plaza Manchini...
SANCHEZ: Bueno, si yo me quedo quieto capaz que me ponen de estatua en medio de su avenida.
MANCHINI: No sea necio, Sánchez... El Ser Nacional nos espera... La patria nos reclama... la gloria es nuestro puerto...
SANCHEZ: ¡Ah!, si es por la gloria, allá voy, no me importa la muerte... me debo a la gloria...
MANCHINI: ¡Sánchez! , siempre asombrándome usted... no pensé que sus deseos de gloria fueran tan intensos...
SANCHEZ: Usted me dice la Gloria González, ¿no?, la morochita pechugona...
MANCHINI: ¡No, Sánchez, no! ¿No sabe lo que es la gloria...honra y loor, gloria sin par..?
SANCHEZ: Qué sin par, si tiene un par de...
MANCHINI: ¡Basta! Yo sigo...
SANCHEZ: Lo sigo por amigo, yo... ¡Arre, Horacio!
MACHINI: ¿Horacio?
SANCHEZ: Mi caballo...se llama Horacio...
MANCHINI: Ah
SANCHEZ: ¿Y el suyo?
MANCHINI: Resplandeciente amanecer sobre la extensa heredad de la pampa argentina y aledaños... pero le digo caballo...
SANCHEZ: Me imagino...
MANCHINI: Vamos, Sánchez, a por el Ser Nacional...
SANCHEZ: ¿Y por qué somos nosotros dos solos?
MANCHINI: Porque somos la vanguardia...
SANCHEZ: Claro, somos cultos, inteligentes y creativos... y no había mas que dos actores disponibles.
MANCHINI: No, no somos la vanguardia intelectual Sánchez... y no me emplee adjetivos que no le van... Somos la avanzada del ejército confederado...
SANCHEZ: Bravo estuvo el cruce de la zanja de Alsina...
MANCHINI: Ahá...
SANCHEZ: Todos los indios ahí... mirándola... y cagándose de risa, no nos dejaban pasar...!Cómo se reían esos maulas!
MANCHINI: Nosotros también nos reímos...
SANCHEZ: Un rato, pero los indios se turnaban... Las tribus de Pehuajó, Carhué, Trenque Lauquen, Epecuén, Tandil, Cariló, Pigüé, Conchilaló... A quien se le ocurre, ¿no? Semejante zanja...
MANCHINI: Bueno, Sánchez, basta de cháchara... El Ser Nacional nos espera...
SANCHEZ: ¿Y por qué no viene él?
MANCHINI: Porque es un ente, una entelequia, una quimera que nos espera para dar todas las respuestas que este país dividido necesita...
SANCHEZ: Ente, entelequia, quimera... la pucha... no se si me dan ganas de encontrarlo... ¿Y el gobierno porteño, no andará tras lo mismo?
MANCHINI: No, Sánchez... para ellos no existe el resto... no buscan el Ser Nacional... por algo somos el interior, los pajueranos...
SANCHEZ: Si somos del interior, somos de adentro, entonces, ¿Cómo vamos a ser pajueranos?
MANCHINI: Muy bien, Sánchez, acertado razonamiento el suyo...
SANCHEZ: ¡Manchini!
MANCHINI: ¿Qué pasa, Sánchez?
SANCHEZ: ¡Tengo miedo!
MACHINI: ¿Otra vez?
SANCHEZ: ¡En cualquier momento se termina la obra, y? ¿Qué será de mi, Manchini? Soy un ser arrojado al mundo, una nada que cabalga en medio de una obra de teatro... ¿Es eso vida? Y tengo conciencia de mi muerte, Manchini... ¡Haga algo! (Se le sube encima) Cuídeme Manchini, no me deje morir...
MANCHINI: Arrorró, Sánchez, arrorró mi sol, arrorró pedazo...
SANCHEZ: No me arrorrée, Manchini, que dormir es como morirse...
MANCHINI: ¿Qué le pasa, Sánchez, estuvo leyendo mucho a Sartre y Unamuno? Le advierto que ni siquiera nacieron...
SANCHEZ: Me imagino el oscurecimiento final... mi muerte... ¡tengo miedo!
MANCHINI: Tranquilo, hombre, que en ese momento llegan los aplausos...
SANCHEZ: Pero no nos aplaudirán a nosotros sino a los actores que nos dan vida... ¿se da cuenta? ¡Qué será de mi!
MANCHINI: Terminela, Sánchez, que me está haciendo asustar a mi también... Respire, Sánchez, inhale profundamente y suelte el aire por la boca...
SANCHEZ: ¡Que me da el ataque de pánico, Manchini!
MANCHINI: ¿El qué?
SANCHEZ: Me viene el ataque de pánico... y reacciono de cualquier manera...
MANCHINI: Esa es nueva en usted...
SANCHEZ: Me viene, Manchini, me viene... córrase que ya no seré yo... (Cae al piso, grita, convulsiona, se retuerce)
MANCHINI: Ave maría purísima, este hombre está endemoniado, poseído...
(Sánchez comienza a levantarse del suelo... su cara se ha transformado... mira a Manchini amenazadoramente... Manchini retrocede... Sánchez desprende su chaquetilla militar, se para. Grita desgarradoramente y comienza a sonar el tema de Village People YMCA. Lo baila y obliga a Manchini a hacerlo con él)
MANCHINI: Sánchez, me lo han cambiado... Usted se me posmordenizó... Se me aputosó... Cálmese, que estamos haciendo el ridículo...
SANCHEZ: Baile, Manchini, baile, que solo la música nos aleja de la muerte, baile, baile...
MANCHINI: Sánchez... Yo no soy para estos ritmos... yo le prefiero una zamba, un minué, un pericón con relaciones... pero esto... (Sánchez ha dejado de bailar y lo mira extrañado) ¿Qué quiere que le diga? Me siento raro, como distinto... aunque... ¡ no está mala esta música, no! (Se ha entusiasmado)
SANCHEZ: ¿Qué hace, Manchini?
MANCHINI: (Sorprendido y avergonzado) Nada, yo... su ataque de pánico... usted... bailamos... y.... ¿Se le pasó?
SANCHEZ: No me va a decir que ese es el famoso ser nacional!
MANCHINI: No, ¿cómo se le ocurre? Pero... ¿se le pasó?
SANCHEZ: ¿Qué cosa?
MANCHINI: El ataque de pánico...
SANCHEZ: ¿Qué ataque de pánico?
MANCHINI: ¡El de recién que lo obligó a bailar¡
SANCHEZ: ¿¡A mí?!
MANCHINI: Oiga, ¿Usted me está tomando el pelo?
SANCHEZ: No, hombre... no lo entiendo, no se de qué me habla... ¿No seguimos buscando al Ser Nacional, entonces?
MANCHINI: Pero si, querido. Pero usted recién se puso a temblar...(Imita los movimientos de Sánchez) a gritar, se desprendió la chaqueta... y se puso a bailar... porque tenía miedo...
SANCHEZ ¿Miedo, yo?
MANCHINI: Si, hombre, del final...
SANCHEZ: ¿De qué final?
MANCHINI: Bueno basta, me pudrió... arre, caballo... a por la unión nacional... a por la victoria que nos de derechos, a por el Ser Nacional, único irrenunciable, la esencia mas pura de la argentinidad que nos de bríos y razones para nuestra lucha...
SANCHEZ: Manchini...
MANCHINI: ¿Qué?
SANCHEZ: ¿Y cómo vamos a saber que hemos encontrado el Ser Nacional?
MANCHINI: Nos daremos cuenta... iremos y allí estará... habrá señales...
SANCHEZ: Eso estaría bueno... porque mire que es grande esta pampa y ni un cartelito... por ejemplo que diga Ser Nacional, 20 kilómetros... No pise la bosta de caballo... y esas cosas...
MANCHINI: Dicen que en esta pampa inmensa supo haber un infierno, Sánchez...
SANCHEZ: No joda...
MANCHINI: Si, el infierno de los individualistas, custodiado por tres peligrosos diablos, un infierno dónde la condena era... el aburrimiento...
SANCHEZ: Ahora me dice eso... ¿no andarán por ahí?
MANCHINI: No, los diablos no están mas...
SANCHEZ: ¿Qué pasó?
MANCHINI: Se aburrieron, renunciaron y se fueron... Pero sigamos; Sánchez, cabalguemos en pro de nuestra meta, cumplamos nuestro designio... hacia la ínsula de la verdad marchamos...
SANCHEZ: ¡Insula! Yo tengo una prima que se llamaba Ínsula... Ínsula Sánchez...
MANCHINI: Nombre raro para una persona...
SANCHEZ: Hija del tío Atlas... Atlas Sánchez... Todos los primos tienen nombres raros... está Fiordo, Istmo, Isobara, Isoyeta, Ínsula, Acantilado y Carlos...
MANCHINI: ¿Carlos?
SANCHEZ: Por mi tía, que se llama María Carlos López de Sánchez...
MANCHINI: Deje, Sánchez, deje...
SANCHEZ: ¿Sabe cómo le decimos a la prima Ínsula?
MANCHINI: No se me ocurre...
SANCHEZ: Península...
MANCHINI: Ah.... Cabalgue, Sánchez... y no hable...
SANCHEZ: Y usted que sabe tanto... Manchini... ¿por qué tenemos el país dividido en dos?
MANCHINI: Buenos Aires... Buenos Aires que no quiere compartir los derechos aduaneros y está desangrando a las provincias... y no reconoce a Paraná como capital...
SANCHEZ: Y dale con Paraná...
MANCHINI: ¿Cómo?
SANCHEZ: Usted, que se confunde, que la capital no es Paraná... es Viedma...
MANCHINI: No, Sánchez, es Paraná... usted está bastante adelantado en historia...
SANCHEZ: Vio, soy buen alumno...
MANCHINI: Adelantado... en otro sentido... Viedma será nombrada capital mas adelante... pero aún no ocurrió... ni ocurrirá...
SANCHEZ: Manchini
MANCHINI: ¿Qué corno le pasa ahora, Sánchez?, usted no permite que la historia suceda, usted la atropella.
SANCHEZ: Tengo miedo...
MANCHINI: Ah, no... Hasta acá llegó mi amor... Así no se puede... El tipo rompe las bolas todo el tiempo, molesta, interrumpe, impide llegar al objetivo... no se pueden cumplir los deseos... pero seguro que el se lleva después todos los premios, los honores... ¡Así estamos con este país! A ver, de qué tiene miedo el señorito Sánchez ahora...
SANCHEZ: ¿Falta mucho para que termine?
MANCHINI: No se... no se... no me importa... yo no me preocupo por el final porque si no, no le encuentro gusto a las cosas. Yo ando meta vivir nomás y eso es lo que me importa...
SANCHEZ: ¿Pero usted me avisa? Como para prepararme, digo...
MANCHINI: Se acabó. (Abandona el personaje y se sienta entre el público)
SANCHEZ: ¿Qué hace, Manchini?
MANCHINI: Siga usted, haga un monólogo si quiere sobre el sentido trágico de la vida... baile... cante... zapatée... no me importa... No actúo mas... con usted es insalubre...
SANCHEZ: No, Manchini querido, no me deje solo... ¿O ya no es mas Manchini..? Ah, porque si se sienta ahí usted rompe la convención. Ya no es mas el personaje... usted que está sentado en esa butaca, es el actor.... Manchini no está mas... se fue... se murió...
MANCHINI: Yo soy Manchini, Sánchez, no sea tonto...
SANCHEZ: Mentira, usted no es Manchini... Manchini nunca abandona su objetivo...Nunca aplazaría la búsqueda del Ser Nacional por una rabieta adolescente... Además, nosotros somos un dúo indisoluble... Sánchez y Manchini, como French y Berutti, como Hansel y Gretel, como.... Alí y Babá... como...
MANCHINI: (Subiendo al escenario) Basta, hombre, vamos a seguir, pero conste que no lo hago por usted, que quede claro... mi meta es la meta de La Nación...
SANCHEZ: Yo prefiero Página 12, por los chistes...
MANCHINI (Furioso) ¡!Sánchez!!!!
SANCHEZ: Tranquilo, ya entendí, me callo... Ahora... anda con poca paciencia usted hoy, eh...y un poquito grandilocuente... En tren de amenizar un poco, dígame... como era eso de la Avenida Manchini..?
MANCHINI: Claro, si llegamos a nuestro cometido, si descubrimos qué es el Ser Nacional, las generaciones venideras honrarán nuestra gesta, nuestros nombres, pasaremos al panteón de los héroes nacionales...
SANCHEZ: Claro, con Rivadavia, Rivera Indarte, Julio Argentino Roca, Pinedo, Rauch...
MANCHINI: En otro, Sánchez, en otro panteón ese lo inventó Mitre y no se lo recomiendo...
SANCHEZ: Suena lindo... Avenida Sánchez...
MANCHINI: No joda, Sánchez, queda espantoso... Avenida Manchini queda bien... mejor dicho... Avenida Coronel Manchini... usted tiene nombre para una cortada... Paraje Cabo Sánchez... No olvide nuestras graduaciones militares...
SANCHEZ: ¿Qué tiene que ver que yo sea cabo y usted Coronel? Los dos encontraremos al Ser Nacional ese...
MANCHINI: Vamos, Sánchez, en este país la tropa no escribe la historia, lo hacen los jefes... Usted tendrá seguramente su honra en el monumento al soldado desconocido...
SANCHEZ: Que lindo tipo había resultado usted...
MANCHINI: No olvide que la historia es una serie de mentiras concertadas... no lo dije yo, lo dijo Napoleón...
SANCHEZ: Igual... a mi me gustaría tener mi cara en un billete... no pido mucho, en el de 5 pesos, por ejemplo... ¿Míreme, no tengo cara de billete?
MANCHINI: (Lo mira) Mmm, no....
SANCHEZ: ¿Y para que viene a servir el Ser Nacional
MANCHINI: ¿Cómo para que sirve el Ser Nacional? ¿Qué clase de país es una nación sin identidad, sin raíces, sin el contenido profundo de su historia, sin memoria, repitiendo los mismos errores? ¿Qué clase de país sería ese, eh?
SANCHEZ: El nuestro...
MANCHINI: Bueno, si... era una pregunta retórica y su respuesta tan simple no hace sino ahondar nuestro deseo. Necesitamos saber qué el ser nacional para saber quiénes somos y hacia dónde vamos...
(Ha aparecido en escena un nuevo personaje. Manchini no lo advierte)
SANCHEZ: ¡Manchini!
MANCHINI: Si empieza de nuevo, me voy a la butaca y no vuelvo mas...
SANCHEZ: Allí, Manchini, un gaucho...
MANCHINI: So, caballo... A ver usted, quien es, dígame... es porteño o es confederado... responda si no quiere que lo pase a degüello...
SANCHEZ: No, Manchini...
MANCHINI: ¿No, qué, Sánchez?
SANCHEZ: A degüello no, porque las espadas se las dejamos a los indios... el peaje...
MANCHINI: No importa, Sánchez, el no sabe... ¿Me va a contestar o no?
GAUCHO: Estoy en eso.
MANCHINI: ¿Cómo que está en eso? Rápido... dígame su nombre...
GAUCHO: Estoy en eso.
SANCHEZ: No oíste a Manchini, che vos... Decí tu nombre si no querés que te hagamos recorrer la pampa a boleos...
MANCHINI: Paa, Sánchez... no le conocía esa veta autoritaria.
SANCHEZ: No se vaya a creer... pero, a ver vos... contestá... como te llamás...
GAUCHO: Estoy en eso...
MANCHINI: Nos toma el pelo... el tipo recién aparece y nos toma el pelo... ¿lo puede creer, Sánchez?
GAUCHO: Estoieneso... Nicolás Estoieneso... ese es mi nombre... nací en Rusia, soy descendiente de cosacos...
SANCHEZ: ¿Por parte de madre? Digo... porque si el apellido es Estoieneso y desciende de cosacos... ¿no debería ser Cosaco de apellido..?
MANCHINI: Basta, Sánchez, me marea...
SANCHEZ: ¿No estará embarazado?
MANCHINI: Sánchez, ¿sabe lo que le pasa a usted? Nació al revés, tiene el inconciente en primer plano y la conciencia está perdida en la maraña de su cerebro... Y usted buen hombre, ¿qué hace por acá?
ESTOIENESO: Busco un gobernador...
MANCHINI: ¿Eh?
ESTOIENESO: Es que soy único que ha quedado en toda esta inmensa extensión de la pampa, en esta tierra de nadie... Esta parte no es ni tierra del gobierno de Paraná...
SANCHEZ: Viedma...
ESTOIENESO: ¿Cómo?
MANCHINI: Siga, hombre, no le haga caso...
ESTOIENESO: Decía que esta parte no es del gobierno de Paraná ni del de Buenos Aires, por lo tanto me he constituido en nueva provincia... pero como no soy ciudadano, necesito un gobernador para que sea reconocida...
MANCHINI: ¿Y cómo se llama esta nueva provincia?
ESTOIENESO: Pequeña Rusia.
SANCHEZ: ¿Y el resto de la gente?
ESTOIENESO: Soy yo solito... ah, y una vieja medio bruja que deambula por allí...
MANCHINI: ¿Y qué fue del resto?
ESTOIENESO: Se lo llevó la leva...
SANCHEZ: Tienen problemas de motor, Manchini, algo en el árbol de levas...
MANCHINI: No se inventó Sánchez, no se inventó, no sea anacrónico.
ESTOIENESO: Le han hecho caso a Sarmiento que recomienda no ahorrar sangre de gauchos para abonar la tierra de la patria y se los han llevado a todos...
MANCHINI: ¿Y usted como se salvó?
ESTOIENESO: Yo todas las mañanitas, me levanto temprano y le hago una transfusión de sangre al suelo... Todo bien, el único problema es que siembro papas y me crecen remolachas.
SANCHEZ: Después me dice a mi, Manchini...
MANCHINI: Así que precisa un gobernador... Bueno... En ese caso, yo me debo a mi pueblo, y si el pueblo me reclama, estoy acá para lo que guste mandar...
SANCHEZ: ¿Y por que usted? Es un acaparador... quiere todo, las avenidas, las plazas, los cargos... Yo también puedo ser gobernador...
MANCHINI: Pero no me haga reír, Sánchez... Usted gobernador...
SANCHEZ: ¿Por qué no? A ver, ¿qué se necesita para ser un buen gobernador?
MANCHINI: Hombría de bien... Capacidad... Ser un estadista... un buen equipo de trabajo, ideas... Ética, hidalguía...
SANCHEZ: No me diga
MANCHINI: Bueno, hombre, esa es la teoría, después en la práctica... Pero, a ver compañero Estoieneso, ¿qué le parezco como gobernador? ¿No estoy bueno?
SANCHEZ: Yo, yo también... Fíjese si este perfil no da ideal para los pósters... (Estoieneso revisa a ambos como fuesen caballos: los dientes, los pies, les escarba el pelo para buscar piojos)
SANCHEZ Y MANCHINI: ¿Y?
ESTOIENESEO: No se...
MANCHINI: ¿Ya decidió?
ESTOIENESO: Estoy en eso.
MANCHINI: Ya se cómo se llama, le preguntó si ya decidió...
ESTOIENESO: Estoy en eso, decidiendo...
SANCHEZ: Apellido complicado, equívoco... Qué nervios... Nunca he estado tan cerca de asumir la función pública.
ESTOIENESO: Huija, canejo, huinca po...(Comienza a zapatear. Baila chacarera, doma, arroja el laso... Yerra, capa... Todo en un imaginario lugar campero)
SANCHEZ: ¿Qué hace?
MANCHINI: Ni la menor idea...
ESTOIENESO: Bueno, pues... No me decido... Resolvámoslo de otra manera...
MANCHINI: ¿Y qué fue lo de recién?
ESTOIENESO: Un clip de las costumbres lugareñas...
MANCHINI: Nos invade la síntesis, Sánchez...
SANCHEZ: Y nos agarran sin perros, Manchini.
ESTOIENESO: Les propongo un duelo, el que gana es gobernador... Me parece lo más justo.
SANCHEZ: ¿Un duelo de adónde? No tenemos armas...
MANCHINI: ¿A la pisadita?
SANCHEZ: Además yo no pelearé con Manchini... el es mi amigo... es casi como un hermano para mi...
MANCHINI: Me conmueve...No sabía de esos sentimientos, Sánchez... Venga un abrazo, compadre... (Se abrazan. Sánchez al hacerlo lo traba y lo hace caer de bruces... Se le sienta encima)
SANCHEZ: Ya gané, ya gané, hágame gobernador.
MANCHINI: ¡Sánchez, tramposo! Salga de encima.
ESTOIENESO: No, no... Un duelo de habilidades...
SANCHEZ: ¿Eh?
MANCHINI: Salga de encima, mal amigo. Yo tengo muchas habilidades... lavo, plancho, coso...
SANCHEZ: Yo también...
ESTOIENESO: Será gobernador el que gane al doctor Jaime...
SANCHEZ Y MANCHINI: ¿¿El qué???
ESTOIENESO: Es un juego de manos y coordinación...
MANCHINI: Todo sea por el bronce...
SANCHEZ: Todo sea por el cargo
(Ambos comienzan el juego de acuerdo a esta letra “Doctor Jaime cirujano, hoy tenemos que operar, en la sala de emergencia a una chica de su edad. Ella tiene 21 años y usted un poco más. Pero recuerde que es un viejo cirujano con tijeras en las manos y cuchillos en los pies. Pero recuerde que es un viejo cirujano con tijeras en las manos y cuchillos en los pies. Manchini pierde... Sánchez festeja alocadamente... Manchini se sienta, desanimado)
SANCHEZ: Ole, ole, olá, cada día me quiero más... soy gobernador...y no puedo parar... ole, ole, olá...
MANCHINI: Póngame de Ministro de Educación, Sánchez...
SANCHEZ: Yo soy Sánchez, es un sentimiento, no puedo parar...
MANCHINI: Póngame de ministro de educación, no sea malo.
SANCHEZ: Ministro de guerra... no mas que eso... No puedo andar regalando cargos...
ESTOIENESEO: Le he compuesto unas rimas, gobernador Sánchez...
SANCHEZ: ¡Qué lindo!
ESTOIENESO: Se siente, se siente, Sánchez gobernador...
SANCHEZ: Bueno... lo que vale es la intención...
ESTOIENESO: Cuando la tarde se inclina sollozando al occidente, corre una sombra doliente sobre la Pequeña Rusia argentina, rompo dijo la guitarra para no volverme a tentar, porque en mi nueva condición de grillo veo todo a lo grillo esta mañana...
SANCHEZ: El camino al infierno está plagado de buenas intenciones...
MANCHINI: Sánchez, tenemos que seguir buscando el Ser Nacional... no podemos detenernos...
SANCHEZ: Ah, que vivo... si usted ganaba seguro que quería quedarse también...
MANCHINI: ¿No va a seguir conmigo?
SANCHEZ: No.
MANCHINI: ¿Seguro?
SANCHEZ: Seguro.
MANCHINI: Entonces gobierne.
SANCHEZ: ¿Eh?
MANCHINI: Claro, si es gobernador, ejerza su función, empiece a gobernar...
SANCHEZ: ¿Y qué hago?
MANCHINI: Usted sabrá.
ESTOIENESO: Claro... un gobernador está para gobernar... Gobiérneme que no se manejarme en la anarquía... Yo necesito un estado fuerte, intervencionista...
MANCHINI: Para gobernar tiene que generar divisas... Hacer obras públicas... Impartir educación, asegurar la salud de la gente, proveer de esparcimiento...
SANCHEZ: ¿Y yo como hago todo eso?
MANCHINI: Usted se postuló... usted ganó... ahora haga... Salvo que quiera renunciar a su cargo...
SANCHEZ: Mi primera medida de gobierno es dividir esta provincia en dos... Una mitad es para usted Estoieneso y la otra para usted mi querido Manchini...
ESTOIENESO: Se agradece, excelencia.
MANCHINI: Soy un hacendando, soy un terrateniente. ¿Qué me cuentan? Tengo que empezar a viajar a París... me llevaré una vaca en el barco para tener la leche fresca... Voy a formar parte de la ilustración, voy a ser miembro de la Sociedad Rural... Tengo que cambiar el modo de hablar, volverme mas nasal... ¿Cómo le va, amigo Estoieneso? ¿Cómo le anda el campo?
ESTOIENESO: Bien, mi querido Manchini... Estoy sembrando soja... Me hace falta un poquito de agua...
MANCHINI: A mi me cayeron unos milímetros de mas... pero estoy en barbecho... Se viene a la yerra del domingo, nos jugamos un partidito de polo, si le parece. (Sánchez se ha parado al lado de ellos con las manos extendidas) ¿Qué quiere usted?
SANCHEZ: Vengo a cobrar los impuestos. La renta inmobiliaria... Ustedes poseen mucha extensión de tierra ociosa...
ESTOIENESO: ¿Y de dónde vamos a pagar, si no tenemos plata?
MANCHINI: Intervencionista, estatista... explotador, el campo es la base de sustentación de esta provincia.
SANCHEZ: Si, pero para generar recursos necesitamos el cobro de impuestos... así que, o pagan o les expropio la tierra...
MANCHINI: Al final de cuentas usted es un abusivo... un piojo resucitado, hace abuso del poder...
SANCHEZ: Lo destituyo. Ya no es mas ministro...
MANCHINI: No importa, seré su oposición a partir de ahora... Una oposición constructiva... Sánchez corrupto... Sánchez ladrón... Sánchez vendepatria... Estoieneso, únase a mi partido, seamos el Partido Manchinista para la reconstrucción de Pequeña Rusia.
ESTOIENESO: Soy un independiente, discúlpeme. Yo creo en aquello de que el gana gobierna, y el que pierde ayuda.
MANCHINI: Retrógrado.
SANCHEZ: Desacatado. Le haré juicio por injurias.
ESTOIENESO: Arribistas... Le dan la espalda a quien les dio el poder... Ustedes no serían nada sin mi.
MANCHINI: Para un Manchini no hay nada mejor que un Sánchez preso.
SANCHEZ: Reclamo para mi todos los derechos, soy el Restaurador de las leyes, soy la voz de la revolución, soy Sánchez primero de Pequeña Rusia...
ESTOIENESO: Que se vayan todos... que se vayan todos... (Saca una olla y comienza a golpearla) Que se vayan todos...
MANCHINI: Como coronel del ejercito confederado declaro que su gobierno ha caducado...
SANCHEZ: Sedición... no tenga dudas que lo reprimiré como fuere necesario.
(Ha entrado una mujer. Esta vestida de túnica negra larga y suelta. Anteojos negros, trenzas, es una rara mezcla de hippie y paisana rural. Lleva un cartel que dice: Respondo a sus preguntas por qué se todas las respuestas)
ESTOIENESO: Llegó la bruja de Pequeña Rusia...
MANCHINI: ¿Y esta mujer?
SANCHEZ: Me huele feo esto, Manchini... Me huele feo...
MANCHINI: ¿Quién es esta mujer, Estoieneso?
ESTOIENESO: La Pachamama.
SANCHEZ: Algo no va bien, Manchini, hágame caso.
ESTOIENESO: Bruja, tarotista, adivina, hechicera... Deambula por las pampas de Pequeña Rusia...
MANCHINI: ¿Y es cierto lo que dice ahí, que responde a todas las preguntas?
ESTOIENESO: Pregúntele.
MANCHINI: Oiga, señora. ¿Usted responde a todas las preguntas?
PACHAMAMA: Si.
MANCHINI: Vio, Sánchez... me contestó...
SANCHEZ: No me hable, Manchini... Estoy ocupado meditando sobre la soledad del poder (se aleja del grupo)
MANCHINI: Y dígame, buena señora, ¿podría usted responder una pregunta capital, una pregunta que puede alterar para bien los destinos de nuestra patria, si usted me da la respuesta que espero? (Pachamama lo mira de arriba abajo. Lo olfatea. Le da vueltas en derredor. No contesta) Don Estoieneso, ¿por qué no me contesta?
ESTOIENESO: El hecho que sepa todas las respuestas no quiere decir que se las quiera dar.
MANCHINI: Pero, claro... ella tiene que tener la respuesta, ella es el destino, el final de nuestro deseo. ¿Se da cuenta, Sánchez? Por algo nos hemos detenido aquí. Para encontrar a este oráculo, a esta pitonisa, a este avatar...
SANCHEZ: Lo de oráculo corre por su cuenta... yo estoy en otra cosa...
MANCHINI: ¿Qué le pasa, Sánchez? ¿Se tomó en serio lo de la gobernación? ¿Qué hace ahí lejos?
SANCHEZ: Venga, Manchini, venga...
MANCHINI: ¿Qué le pasa?
SANCHEZ: Rajemos Manchini, yo se lo que le digo... Si quiere renuncio a la gobernación o me convierto en gobernador en el exilio, pero rajemos...
MANCHINI: No lo entiendo a usted.
PACHAMAMA: Ah, el ansia ancestral de conocimientos... La ínclita tarea de la adivinación... Venís hasta mi, nobles bestias a inquirir el más arcano conocimiento de esta pobre mujer. Desde el fondo de los tiempos yergue la raíz profunda de la esencia abisal que forma los espesores de la tierra... Desde mi vientre de mujer fecunda se alza el grito primigenio para la respuesta unívoca, para el destino ulterior de la nacionalidad ingente que pregona su altivez sublime, su canto primordial, su jocunda porfía. Hijos todos de esta tierra, altaneros mendigantes de la clandestinidad iluminada profieren alaridos machos de duda y resquemor... ¿qué es el ser nacional? Os preguntáis curiosos y ávidos de saber y desdicha... llegáis hasta mí a requerir respuestas...
MANCHINI: ¿Qué dijo?
ESTOIENESO: Ni idea... ella responde todo pero tiene ese estilo barroco que hace que no entendamos nada...
MANCHINI: Le falta un poco de marketing, ¿no?
SANCHEZ: Tengo miedo, Manchini...
MANCHINI: Ahora no, Sánchez, no saque la situación de contexto... hágame el favor.
PACHAMAMA: Ustedes buscáis el canto lúgubre, la razón infinita que hace que la tierra exista... la razón por la cual sus habitantes viven y amen, odien y procreen en la ubérrima extensión de su ignorancia... ¡Venid a mi, dioses todos de este magma primordial! ¡Dadme las fuerzas para dar respuestas! ¡Dadme la razón inicial para el abordaje teorético de la pregunta impura! Oh, Hernández Arregui futuro, oh, Scalabrini Ortiz, imploro vuestras ciencias para dar el verbo fundamental de este país libérrimo pero anoréxico de si mismo...
MANCHINI: Es un libro abierto... pero escrito en otro idioma...
ESTOIENESO: Se da con LSD, se lo digo yo que la veo siempre por allí...
SANCHEZ: Manchini, sea buenito... Si nos vamos le regalo mi colección de figuritas... El sillón de gobernador... cualquier cosa...
MANCHINI: El poder me lo ha cambiado a usted, Sánchez...
PACHAMAMA: Lúdica y sensual voy a entregarme a los falos del saber. Voy a desnudar mi esencia... voy a entrar en trance... silencio, por favor (Comienza a bailar como en un ritual indio, mientras arroja líquidos extraños en la olla que antes había usado Estoieneso) Conquista, mita, yanaconazgo, colonización, , mézclese con un chorro de invasiones inglesas... Primera junta, Moreno, Saavedra, loor a Castelli, viva Belgrano, Rivadavia, San Martín, Pueyerredon, Mitre, Mitre, que mal se te ve, Rosas, unitarios, federales, el futuro, militares... Argentina, yo te invoco, exijo tu respuesta, ¿quién sos? ¿quién sos? Tango, Gardel y Lepera, Maradona y Borges, el Che y Perón... Argentina, te invoco, quiero tu respuesta, sacate la ropa, decime tu voz... Se viene, se viene... escuchen a la tierra... se viene la respuesta...Ya mismo la doy....(Se arquea y lanza un grito gutural. Los otros tres observan azorados. De pronto, interrumpe el grito y comienza a olfatear)
SANCHEZ: Manchinito querido, vámonos de una vez...
PACHAMAMA: Sánchez...
SANCHEZ: Cagamos...
PACHAMAMA: Sánchez...
SANCHEZ: Le dije, Manchini, se lo dije.
PACHAMAMA: Sánchez mío...
MANCHINI: ¿Eh?
ESTOIENESO: ¿Se conocen?
PACHAMAMA: Sánchez mío de mi alma, amor de mi vida... Consuelo de mis penas, artífice de mis goces, penetrador de mis entrañas...
MANCHINI: ¡Sánchez! ¡Quién lo hubiera dicho, hombre¡
SANCHEZ: Yo me voy...
MANCHINI: (Deteniéndolo) Venga para acá, cobarde, estamos a un paso de la respuesta que nos llenará de gloria y cambiará los destinos de la patria y usted se quiere rajar...
SANCHEZ: Es que yo la conozco, Manchini...
PACHAMAMA: Sánchez, luminoso amor de mis horas de dicha, ¡has vuelto a mi!
SANCHEZ: Esta qué va a ser la Pachamama. Es la negra Torres, una mina que salió conmigo, es mas mala que la puta que la parió. ¡Protéjame, Manchini!
PACHAMAMA: Oh, mi adorado Sánchez... No decías esas cosas de mí cuando nos casamos... Traidorzuelo... Me abandonaste luego del primer mes de casados...
ESTOIENESO: ¿Casados?
MANCHINI: ¡Sánchez, y no me invitó! Usted... casado... Voy de sorpresa en sorpresa...
SANCHEZ: Me pegaba, Manchini, me pegaba. Yo tenía que cocinar, lavar la ropa, plancharla, sacar la basura, trabajar, traer la plata a casa, ¡satisfacerla! Le puedo asegurar que esa mujer es insaciable, Manchini... Y encima, me pegaba...
PACHAMAMA: Caricitas, mi dulce, eran caricitas... Y en cuánto a lo demás... Yo no soy para nada feminista, era lo que te correspondía cielito lindo de mi corazón extenso... ¡Pero has vuelto!
MANCHINI: Pero es su mujer, Sánchez, no entiendo como ha huido...
SANCHEZ: Marido que huye sirve para otro matrimonio.
PACHAMAMA: Sánchez de mi vida... escucha lo que tengo para decirte... (Comienza a cantar “Amándote” de Jaime Roos, Manchini y Estoieneso se suman a la canción como un coro coreográfico) Algún día veras, lo que ha sido vivir, amándote, amándote, amándote, algún día sabrás, que me voy a morir... amándote, amándote, amándote... (Persiguen a Sánchez por toda la escena. Este, aterrado, huye hasta que cae al suelo y queda en posición fetal. La Pachamama lo abraza)
SANCHEZ: No, señora... antes que volver con usted me suicido... No me toque, lo nuestro ha terminado...
PACHAMAMA: Mal hombre, mala persona, rechazáis mi amor inocente...
MANCHINI: No sea cobarde, hombre...
ESTOIENESO: La verdad es que esperaba que usted fuera más macho.
SANCHEZ: No quiero, no quiero y no quiero... Usted es una abusadora, una castradora, una mala pécora... Ni muerto vuelvo...
PACHAMAMA: Entonces no hay respuesta...
MANCHINI: ¿Cómo?
PACHAMAMA: La condición para que les diga qué es el ser nacional es que Sanchecito vuelva a mi, a mi lecho...
SANCHEZ: No, Manchini, más vale seguir buscando que entregar la dignidad.
MANCHINI: Usted es un traidor a la patria.
ESTOIENESO: Usted es una desviación de la especie.
MANCHINI: Entregue su libertad... la causa de la patria es mas grande...
SANCHEZ: Ni en pedo.
PACHAMAMA: Te recuerdo, Sánchez, la lluvia en la cara... pero no me alcanzabas... Sánchez... Sánchez... Sánchez...
SANCHEZ: Negociemos...
MANCHINI: Pero basta, hombre, usted tiene nupsiofobia... No ha de ser tan malo el matrimonio como lo pintan...
PACHAMAMA: Y los quiero a ambos... Necesito mis favoritos... Sánchez, no se me ponga celoso... Usted será el marido oficial... Ellos mis amantes...
MANCHINI: Ah, no... Conmigo no se metan...
ESTOIENESO: Yo justo me tenía que ir, tengo que ir a cosechar las remolachas. (Huye)
MANCHINI: Cobarde.
PACHAMAMA: Y entonces... mi par de tesoritos... es un buen canje, me parece. La sabiduría a cambio de servirme, de satisfacerme, de conformarme, de adorarme.
SANCHEZ: Le dije, Manchini, no me hizo caso, nos teníamos que ir mientras pudiéramos.
MANCHINI: Y yo que sabía...
PACHAMAMA: (Tornándose mas agresiva y amenazante) Bueno, me van contestando rapidito porque estoy perdiendo la paciencia... Mi querido Sánchez, el caballo que usted monta es el mío, usted me lo robó para escaparse de mi... Lo perdono si vuelve... pero si no... no solo no les daré la respuesta que buscan, sino que haré caer sobre vuestras cabezas la mas terrible maldición y el mas violento puñetazo que recuerden...
MANCHINI: Mi querido Sánchez...
SANCHEZ: Mi estimado Manchini...
MANCHINI: La patria espera de nosotros todo...
SANCHEZ: La patria ni sabe que existimos, Manchini.
MANCHINI: El honor y el futuro están en juego.
SANCHEZ: Nosotros estamos jugados, ya.
MANCHINI: ¿Entonces?
SANCHEZ: Entonces...
SANCHEZ Y MANCHINI: ¡Rajemos!
(Huyen en medio de un oscurecimiento. Se oye la voz de la Pachamama en medio del correr desenfrenado de un caballo, truenos y alaridos)
PACHAMAMA: Los condeno al olvido, los maldigo con la negación de vuestros nombres de los libros de historia, nadie os recordará, cobardes... Nadie sabrá siquiera que estuvisteis al paso de una decisión, de saber qué era el Ser Nacional y así cambiar el destino de la Argentina.
(Pausa. Al volver la luz, solo quedan en escena Sánchez y Manchini. Se los ve agitados, agotados.)
SANCHEZ: ¡Qué salvada!
MANCHINI: Me siento mal, Sánchez... me siento un cobarde... Pero me siento aliviado también. ¡Qué mina jodida!
SANCHEZ: ¿Por qué se cree que me escapé?
MANCHINI: ¿Y ahora?
SANCHEZ: ¿Ahora, qué?
MANCHINI: Nos hemos quedado sin nuestro norte, sin nuestro objetivo... Estamos perdidos en estas pampas infinitas, no podemos volver a Paraná con las manos vacías ni ir a Buenos Aires con estos uniformes...
SANCHEZ: No importa, Manchini, mas vale seguir buscando en el medio de la nada, que haber encontrado a esa mujer...
MANCHINI: Oiga... ¿Y su caballo?
SANCHEZ: ¡Pobre Horacio! Lo dejé, lo abandoné... al fin y al cabo era de ella...
MANCHINI: O sea que queda solo el mío, para continuar nuestra búsqueda...
SANCHEZ: Así parece... Pero, ¿Y hacia dónde vamos ahora?
MANCHINI: Hacia el futuro, en algún lado debe estar el Ser Nacional...
SANCHEZ: ¿Y esta pobre gente también se quedó con las ganas de saber qué es, no?
MANCHINI: Bueno... quizás la intención del autor ha sido mostrar algunos trazos de lo que a él le parece que es... Pero ya sabe, es un autor que se queda en las intenciones.
SANCHEZ: Estamos viviendo tiempos muy metafóricos, Manchini.
MANCHINI: Mas quisiéramos.
SANCHEZ: ¡Manchini!
MANCHINI: ¿Qué?
SANCHEZ: ¡Nos estamos por morir, no? Se acerca el final, y usted no me avisó... ¡Tengo miedo, Manchini, tengo miedo!
MANCHINI: No se haga problemas, Sánchez, en la próxima función revivimos...
SANCHEZ: ¿Está seguro? ¿Y mientras tanto?
MANCHINI: Disfrute, Sánchez, disfrute el ahora, el mañana esta por venir...
SANCHEZ: Que venga el mañana, que el presente me aprieta todo...
MANCHINI: ¿Nos vamos?
SANCHEZ: Que otra nos queda, me voy porque está escrito...(Ambos montan en el mismo palo. Manchini delante, Sánchez detrás)
MANCHINI: Vamos, a seguir buscando, Sánchez.
SANCHEZ: Todo sea por la patria.
(Oscurecimiento. A oscuras:)
MANCHINI: Aplauden, Sánchez, señal que terminamos.
SANCHEZ: ¿Ya estamos muertos, Manchini?!

Estrenada el 8 de julio de 2010, con el siguiente elenco:
MANCHINI: Alejandro Leopardo; SANCHEZ: Horacio Zárate; ESTOIENESO: Marco Lanzoni; PACHAMAMA: Lorena Mega.
Iluminación: Diego Lanzoni; Vestuario: Marta Marrese; Dibujos: Darío Recio y Marco Lanzoni; Asistente: Patricia Giles; Sonido, Dirección y Puesta en Escena: Duilio Lanzoni.

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Datos personales

Nombre y apellido: Duilio Olmes Lanzoni Fecha de nacimiento: 3 de Julio de 1962 Bolívar pcia. de Buenos Aires Dirección: Alvear 325 Bolívar TE. (02314) 42-4095 // 15416051 // E-mail: duiliolanzoni@speedy.com.ar